Las bombillas LED (light-emitting diode, diodo emisor de luz) son el futuro de la iluminación, y por ello hoy continuamos con la serie de entradas que iniciamos la semana pasada en los que os acercamos al corazón de las lámparas modernas, los leds. Concretamente vamos a revisar algunas de las inmensas aplicaciones de la tecnología LED.
En primer lugar, existe una tipología que estás más que acostumbrado a utilizar sin (probablemente) saberlo, son los LED infrarrojos o IRED. Éstos emiten longitudes de onda del espectro no visible para el ojo humano. Es decir, una luz que no puedes captar y que por ello se utiliza para la emisión de señales a distancia. Aunque en los últimos años han ido perdiendo importancia por la versatilidad del Bluetooth, estás más que acostumbrado a utilizarlos en los mandos de televisores, aires acondicionados o equipos musicales.
Por supuesto, también desde hace mucho tiempo ves a diario los diodos emisores del espectro visible cada vez que sales a la calle en semáforos, sirenas, o dispositivos de tráfico. Gracias al gran contraste y brillo que permiten las pantallas con leds, son casi tan visibles de noche como a pleno sol.
Sin embargo, es la novedosa utilización de esta iluminación en las pantallas de televisores, tablets o móviles de última generación, la que ha familiarizado la tecnología LED con la mayoría de usuarios. Gracias a su versatilidad, y a la enorme gama cromática que ofrecen, es posible disfrutar de unas imágenes de alta definición impensables con los antiguos rayos catódicos.
Las aplicaciones de la tecnología LED son innumerables. Las pantallas LED ofrecen una versatilidad y definición muy superiores.
Además, como venimos comentando desde el Grupo Sol Luz Alcalá, en los últimos años, en el sector de la iluminación y decoración ha supuesto una revolución que aún no ha alcanzado, ni de lejos, sus límites; pues las bombillas con leds tienen unas características técnicas inmensamente superiores a las bombillas incandescentes o de bajo consumo. Mayor resistencia, menor disipación de energía, respuesta rápida, variedad de colores sin la necesidad de filtros, y sobre todo un ahorro energético de esta iluminación moderna de al menos el 75% respecto a la iluminación tradicional. Recientes estudios han confirmado que una correcta arquitectura de la bombilla LED, como la que ofrecen primeras marcas como Phillips o Eglo, pueden aprovechar hasta un 95% el consumo energético (siendo generosos, una incandescente sólo alcanza el 10%).
Lámparas de sobremesa o de pie, apliques, o Downlights como el de la imagen son la revolución del sector de la iluminación.
¿Aún no lo ves claro? Pues atención al siguiente dato: los leds pueden superar los 20 años de vida útil, suponiendo en total un 200% menos de costo total de propiedad si se compara con lámparas y fluorescentes habituales. Por eso es mayoritaria su utilización en focos empotrables downlight, lámparas de sobremesa o pie modernas, o apliques.
Sin duda, en el año 2014 hablar de iluminación moderna es hablar de tecnología LED, pero los diodos emisores de luz aún no han alcanzado techo. Ya son el presente, y por ello nosotros hace años que hemos apostado por ellos.
Las bombillas LED ofrecen una tecnología capaz de abarcar una gran variedad cromática del espectro visible.
Seguimos la semana que viene con la tercera entrega de la serie.
Por Marta Rodríguez